martes, 28 de febrero de 2012

El caballero de Plata.

Bueno, como habré comentando antes (¿donde?... En mi cabeza) soy una neoprusiana nata. Ósea, estoy perdidamente enamorada de Prusia, pues para mí es como ¡Uff! la Atlantida lo fue para Platón. Mi utopía que se desvaneció antes de que yo pudiera tocarla.  Y es precisamente por esa razón que escribí un poema como homenaje (además que no tenía nada que hacer) 


El caballero de plata

Se tiñe el cielo de rojo
Y en el aire el humo se ve
Acalla su canto el pájaro
Al ver al caballero nacer

Bandera y espada se alza
Al himno de guerra cantar
Que al paso que dan los teutones
Los pueblos han de temblar

Sus cabellos de plata, una mezcla
De la blanca y negra bandera
Y el águila en medio, estandarte
Del caballero con ojos de sangre

En la guerra no habrá tregua
Y Prusia alzara su bandera
Que tiemble la reina de Austria
Pues no tendrá ayuda francesa

Del cuadro llora la virgen
Que ejercito condena su alma
Mientras que Dios se lamenta
Por el vástago de Germania

Detiene su paso el caballero
Y se alza sobre la pila
Ensalza la bandera al viento
Y se mancha de sangre amarga

De hierro creara un imperio
Pues él fue forjado en plata 
Más sigue de sangre empapada
Su triste alma mundana

Alcanza tu gloria en batalla
Y guarda con oro la lágrima
Que de los ojos de emana
Al perder Rin contra Francia

La cruz de hierro alzarás
Y Alemania protegerás
Caballero de plata serás
No importa a quien debas matar 

Cien años espera en cenizas
Y alza palacios de piedra
Que sangre germana unida
Hoy pelea contra Inglaterra

Mas a mitad de nueva era
Descansaras por fin en paz
Pues habrás perdido la guerra
Contra alguien más voraz

Recuerda en Berlín la estela
Del águila negra al aullar
Pues ha perdido a su amo
Al esos muros formar

Al féretro cubren con rosas
Y la bandera vuelve a ondear
Acallen todas las voces
El caballero va a descansar
 

domingo, 19 de febrero de 2012

Ensayo

Ya lo sé, sé que van a decir: ‹‹¿Este es tu blog de tareas, o qué?››  Pues no, pero este ensayo me costo un ovario y la mitad del otro hacerlo, por lo cual creo, no sé que se merece una parte en este mi blog para que pueda ser admirado por mi misma (LOL!)

En esta *tontería* que no tiene más de tres páginas me tarde 6 horas, sí, ¡Seis horas!  uff...


Ensayo sobre ‘La Metamorfosis’ de Franz Kafka.
           
‘La Metamorfosis’ es la obra más conocida –y se presume que la más perfecta – de Franz Kafka. En esta obra, Kafka convierte a un hombre normal en un horrendo insecto, el cual, en muchos aspectos, es el mismo Franz.
            En el siguiente ensayo pienso contrastar ‘La Metamorfosis’ con ‘Carta al padre’, obra que sin serlo es lo más cercano a una autobiografía de Franz Kafka, donde plasma varios aspectos importantes que marcaron su vida y que a la vez tienen bastante similitud con ‘La Metamorfosis’. Esto para demostrar que en esta obra, la metamorfosis real es la de toda la familia Samsa y no sólo la de Gregorio.

            Dentro de ‘La Metamorfosis’ podemos ver lo desgraciada de la vida de Gregorio Samsa luego de convertirse en bicho (no es como si antes hubiera sido muy feliz). Una vida que no vale la pena ser vivida. Estar atrapado entre cuatro paredes, repudiado por su familia y por sí mismo, viéndose convertido en un ser espantoso, además no poder proveer a su familia las comodidades que antes le daba; y entonces nos preguntamos ¿Qué puede tener de relación esta trágico-fantasiosa obra con la vida de Franz Kafka?
Franz, un literato que se vio obligado a estudiar leyes, pero que siempre detesto todo aquello que no tuviera ver con su único amor: La literatura. Franz, un judío con un padre dominante y autoritario al que decía odiar, y una madre buena, dulce y dominada a la que amaba. Franz, un hombre débil que murió de tuberculosis a la corta edad de cuarenta y un años, cuando todavía tenía mucho hacer.
Y es justamente en esa similitud nula –aparentemente –en la cual nos encontramos con los más grandes descubrimientos de la vida de Franz Kafka.  Cuando nos damos cuenta de que toda la familia Kafka  sufrió una metamorfosis para transformarse en la familia Samsa y participar en la trágica muerte de Gregorio, de la misma forma en la que todas las culpas de Franz colaboraron en su propia muerte.
           
La primera metamorfosis que ocurrió en la familia Samsa fue la de Gregorio. Pasó de ser un hombre fuerte, que trabaja a sol y a sombra por el bien de su familia a un insignificante insecto, tal y como era la Franz real. El siguiente fragmento de La Metamorfosis nos lo confirman: “Gregorio no tardó en comprender que aquella situación no podía continuar, pues mientras su padre daba un paso, él tenía que efectuar muchos movimientos, y ya empezaba a jadear.”[1], además de la evidente fragilidad de su cuerpo, el cual, ya sea con la puerta o con una simple manzana, había sufrido mucho daño, esta su pérdida de apetito. En ‘Carta al padre’ el autor nos cuenta que su padre se molestaba con él por no comer ‘suficiente’.
Inmediatamente después vino la metamorfosis del padre. El padre de Gregorio, un hombre acabado por los años, con bastón, se transformó en Hermann Kafka: “Ahora, sin embargo, parecía firme y erguido, con un severo uniforme azul…”[2], esta descripción se ajusta casi a la medida con la descripción de Hermann Kafka en ‘Carta al padre’: “Tú por le contrario, eres un verdadero Kafka, por tu robustez, tu salud, apetito […], tenacidad, fortaleza de espíritu…”[3]
Ahora, en el ámbito psicológico el cambio fue aún mayor. El padre de Gregorio adoptó la faceta Kafka de fortaleza total, volviendo a llevar a toda su familia sobre sus hombros, pese a su condición física gastada.

Una similitud de eventos muy marcada que note entre las dos obras fue el siguiente fragmento de metamorfosis, donde el padre de Gregorio lo corretea luego de que este sale de su habitación: “Echó a correr delante de su padre, deteniéndose cuando éste lo hacia y corriendo de nuevo cuando le veía hacer un movimiento.”[4], de esta misma forma Franz huía de su padre cuando este lo amenazaba con ‘hacerlo picadillo’: “Del mismo modo, el horror me sobrecogía, cuando corrías alrededor de la mesa para agarrar a alguno de nosotros”[5].
Inclusive el hecho de que lanzara manzanas y sólo le diera directamente con dos, es similar a las veces que Hermann Kafka amenazaba a sus hijos quitándose el cinturón, pero eran contadas las ocasiones en las que realmente los golpeaba.


 El cambio menos marcado que hay en la metamorfosis es el de la madre, la cual pasa de ser un ser frágil a defender a su hijo de la cólera de su marido, tal y como la madre de Franz lo defendía a él de su padre: “…oyó por último como la madre, echando los brazos al cuello del padre, le rogaba que no matara a su hijo.”[6]  
            Sin embargo lo enfermizo de su madre se mantuvo intacto tanto al principio como al final de la obra. Tal vez porque su madre era lo más sagrado para Franz y quiso conservarla a la medida de lo que era en la realidad.

Y por último está mayor metamorfosis, la de la hermana –que sufrió más de una –pasando de ser la niña talentosa que no se ocupaba más que de sí misma, a la confidente de Gregorio, su apoyo, muy similar a su hermana  Ottla[7], para después repudiarlo, achacándole todos los males de la familia, transformándose  repentinamente en la hermana a la que más aborrecía: Valli[8], hermana que además era la más amada por su padre.

Según mi opinión esta cantidad de citas son suficientes para probar que al escribir esta obra, Franz estaba pensando en su familia y en cómo, con sus constantes reproches a él, terminarían matándolo: “Si tan solo nos comprendiera”[9], o tal vez, como en la cita, la culpa de no haber comprendido que lo que hacían era por su bien, termino matándolo…
Ahora bien, antes de acabar este ensayo quiero hacer citar una frase que escuche: “Lo que para la oruga es el fin del mundo, para los demás se llama mariposa”. La más marcada metamorfosis de Gregorio, así como la del mismo Franz, probablemente, hayan sido sus propias muertes.


[1] La Metamorfosis. Grupo Editorial TOMO S.A de C.V. Página 62
[2] La Metamorfosis. Grupo Editorial TOMO S.A de C.V página 63
[3] Carta al padre Grupo Editorial TOMO S.A de C.V página 99
[4] La Metamorfosis. Grupo Editorial TOMO S.A de C.V página 62
[5] Carta al padre Grupo Editorial TOMO S.A de C.V página 114
[6] La Metamorfosis. Grupo Editorial TOMO S.A de C.V. Página 64
[7] Ottillie, la menos de sus hermanas y con la que mejor se llevaba  (con quien se unía contra su padre)
[8] Valeria segunda hermana de Franz
[9] La Metamorfosis. Grupo Editorial TOMO S.A de C.V. Página 84

miércoles, 15 de febrero de 2012

Contraste entre México siglo XX y México siglo XXI.


Ya sé que estado un año (nah como semana y media) sin pasarme por mi blog, pero tengo una buena razón. Estaba demasiado estresada, y de flojera como para escribir algo cuerdo. Aun ahora lo sigo estado, pero me gustaría compartir esto con aquello que leen –aunque sea por error –este blog.

Hoy, 15 de febrero se celebra en mi pueblito (Irapuato) la función de éste, y la maestra de historia nos dejó hacer un contraste entre inicios del siglo XX y ahora, inicios del siglo XXI.   Y bueno, según mi concepción precoz (de una niña de prepa) este vendría siendo el contraste.

Contraste entre México siglo XX y México siglo XXI.

Diferencias:

De las diferencias más marcadas a principios del siglo XX y ahora, principios del siglo XXI, es que el país, a principios del siglo XX acababa de salir de una de sus épocas doradas, donde tuvo un auge económico increíbles, cosa totalmente contraria a la actualidad. Ahora en los inicios de este nuevo siglo se puede apreciar la decadencia económica, no sólo en cuestión de empleos, sino en cómo manejan los gobernantes la economía, llevando al país a duplicar los gastos cada sexenio.

Cuando el siglo XX apenas empezaba, fue también el nacimiento y/o fortalecimiento de la clase media. Una clase trabajadora que sustentaba la economía del país. Ahora por el contrario es su decline. Los nuevos regímenes tratan de desaparecer la dejando únicamente dos lados de la moneda.

En cuestiones ideológicas a principio de siglo XX y desde finales del siglo XIX, se le dio mucha importancia a la historia mexicana, a ensalzar los logros de la nación. Hoy en día si bien se le da mucha importancia a eso, no es ni la mitad de lo que se le daba. A principios del siglo XXI la educación está más orientada a que los habitantes aprendan inglés.

En los inicios del siglo XX la obra pública se hacía con la finalidad de ayudar a los pueblos, a darles una mejor forma de vida. Hoy, siglo XXI la obra pública es tan deficiente que se ven en la necesidad de remodelarla cada periodo, pues no queda bien, sido más un perjuicio que un beneficio para la población (Las calles que abren cada dos semanas, casi).

A finales del siglo XX (antes de que surgiera la revolución) se podía ver en las calles ‘Orden, paz y progreso’. Ahora no se ve ni orden, ni paz, ni progreso. Y para no decir más tenemos el problema del narcotráfico.

Antes se decía que sólo los nacidos en México, hijo y nietos de mexicanos, podían ser presidentes. Ahora tuvimos a un presidente nacido de una madre española.


Semejanzas:

Semejanzas entre los inicios del siglo XX y del siglo XXI son demasiadas, o tal vez demasiado pocas como para pensar en todas ellas. Podríamos poner en primer lugar el descontento social hacia el gobierno. Una cosa que no ha cambiado en los últimos cien años. Sea por una cosa o por otra el pueblo no está satisfecho con su gobierno.

A principios del siglo XX se hablaba de que se les pagaba mejor a los extranjeros que a los nacionales. Ahora los nacionales ganan tan poco que tienen que ir al extranjero a buscar trabajo para poder mantener a sus familias.

 Las diferencias sociales entre los ‘ricos’ y los ‘pobres’ estaban muy marcas, aun más por la indiferencia de los gobernantes. Hoy las diferencias siguen estando muy marcadas, con la única diferencia que ahora los gobernantes usan esta diferencias en sus campañas, dejándose ver con personas ‘que no son como ellos’.

A inicios del siglo XX se le daba mucha importancia a la inversión extranjera. Las grandes empresas sólo podían ser extranjeras. Hoy en día, en México gran parte de las grandes empresas son extranjeras. Las nacionales son medias y chicas emperezas.

La educación preparatoria se aplicaba porque  no todos tenían aptitudes para la universidad. Hoy en día se han hecho más extensos los programas preparatorianos para que con esos conocimientos la gente no tenga que ir a la universidad y pueda ser buena mano de obra.


Dicen que vamos hacia el progreso. ¿Enserio? No se abran equivocado y estamos andando en reversa.

Pensémoslo un poco.

Vasd. 15/02/12